Cuando le falten unos 5 minutos al arroz, nos ponemos con el resto del plato. Pelamos los plátanos y los cortamos en 2 mitades, a lo largo. Una receta de arrozmuy famosa por todos, y que indudablemente habéis comido muchas veces. El secreto de su éxito está en la combinación dulce-salado y en que los alimentos que lo integran son de agrado de una enorme mayoría.
Almacenar mi nombre, correo y página web en este navegador la próxima vez que comente. 4.- Freímos los 2 huevos en abundante aceite caliente . Debemos elegir plátanos que no estén demasiado maduros a fin de que no se nos deshagan a lo largo del desarrollo de fritura. Personalmente me chifla el toque que le da el rebozado al plátano, pero, si lo deseáis, podéis prescindir de este paso y freír los plátanos de manera directa, sin rebozar. Batimos en un plato el huevo que nos queda. Pelamos los plátanos y los cortamos longitudinalmente por la mitad.
– Freír Los Huevos
Esta es la versión mucho más tradicional del arroz a la cubana, ya que transporta huevo y plátano fritos. Es una exquisita mezcla que va a completar de gusto vuestras comidas cotidianas y lo va a hacer, pues además de ser un plato riquísimo, resulta muy económico y veloz de preparar. En solamente 45 minutos (y es tanto por el plátano, aunque les digo que vale la pena el tiempo plus), podéis prepararos este arroz a la cubana tradicional.
El aceite de oliva fue comercializado por los fenicios y España es tierra de olivos así que… Los cubanos hicieron el plato y nosotros pusimos la materia prima, cuando menos casi toda. Una mezcla de culturas increíble en un plato simple y hoy popular en muchas partes del planeta.
Esta diferencia se aprecia sobre todo cuándo uno está acostumbrado a las bananas y prueba el platano. Su gusto y su consistencia son muy dispares de la banana y dudo si alguien cambiaria la banana por el platano. En primer lugar preparamos el bouquet garni, que no es otra cosa que un ramillete de hierbas con el que vamos a aromatizar el arroz. Para esto, cogemos las ramitas de orégano, laurel y perejil y las atamos con algo de hilo de cocina. Lo siento, muchas recetas tuyas son buenas, pero aqui metiste la pata. Para darle forma al arroz yo utilicé unos moldes metálicos que tengo para realizar flanes.
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Me despido ahora, les espero en la novedosa receta que publicaré aquí, en Cocina Familiar. Mientras que se hace el arroz, vamos a poner una sartén al fuego con un chorro de aceite de oliva y pelaremos los plátanos mientras se excita. En que los tengamos pelados, los coloraremos en la sartén y los iremos manejando de manera cuidadosa hasta el momento en que estén dorados por las dos partes. Más propio de Sudamérica, el plátano frito es un auténtico manjar de la región de Cuba, Puerto Rico y República Dominicana. Pero, ¿sabías que el tipo que se suele usar es el plátano macho maduro? Te aconsejamos recurrir a ellos en el momento en que elabores este plato, lograrás un gusto mucho más intenso y el plátano no se deshará al freírlo.
Revuelve tan solo un par de veces después de añadir el agua y tapa la olla. Aparte, en una sartén con aceite, fríe un huevo tapado a fuego bajo durante tres minutos y añade un poco de sal. Es el momento de cortar el plátano por la mitad y en rebanadas alargadas para freírlo en abundante aceite a fuego medio hasta el momento en que quede dorado por ambos lados.
En varias oportunidades se incluye asimismo algo de carne, como salchichas o chistorra. Una receta de cocina básica desarrollada con arroz cocido, huevos fritos, plátano frito y salsa de tomate. Hoy en día sigue encontrándose en varios menús del día de restaurantes, y sigue teniendo el éxito asegurado. Para su elaboración, voy a hacerlo por partes.
El arroz a la cubana radica en una combinación de arroz blanco, huevos fritos y plátano frito, de esta forma de fácil. En España suele acompañarse de tomate frito, para ofrecerle todavía más “chispa” si cabe. El arroz aromatizado, obtenido tras su cocción en un caldo de verduras y yerbas, liga perfectamente con la cremosidad y el dulzor que aporta el plátano frito. El toque final lo aportan el huevo y la rápida acidez de la salsa de tomate. Ahora, es el turno de elaborar el arroz hervido. Arroja el agua en una olla con abundante sal, unos pequeños recortes de cebolla y el diente de ajo.
En ningún caso, tus datos serán transferidos a terceros sin tu autorización. Algunas veces acompaño el plato de salchichas, no las lleva, pero les encantan a los más pequeños de la casa y la mezcla queda bastante bien. Hasta que se doren y se vuelvan mucho más suaves y cremosos. Anímate a elaborar este original postre de croqueta de arroz con leche sobre crema de turrón y seguro que tus invitados querrán que les des la receta. Triunfa en la cocina como un auténtico repostero y saca tu lado más gourmet.
Mucha gente piensa que este plato unicamente se prepara con arroz, tomate frito y huevo, pero el arroz a la cubana original no es precisamente de este modo. Cocina a fuego medio hasta que la cebolla esté pochada y el ajo dorado, siempre y en todo momento cuidando que no se quemen. Una vez listos agrega el tomate triturado o en su defecto los tomates naturales maduros antes pelados y trozados. Sazona con sal y una migaja de azúcar y deja cocinar a fuego medio por 15 minutos. Después deberás añadir el agua, recuerda que son 2 tazas de agua por todas arroz.
Mantenemos en la sartén hasta el momento en que adquieran un tono dorado, momento en el que retiramos del aceite y ponemos sobre papel absorbente. Lava bien el arroz bajo el chorro de agua del grifo. Ponlo en una cazuela y cubre con bastante agua a fin de que en el momento en que se hinche el arroz no nos quedemos cortos de agua. Cuela la salsa y ponla en una olla, pues deberás cocinarla a fuego suave durante 20 minutos. En el momento en que adquiera la rigidez correcta, salpimienta y añade un podo de azúcar para regular la acidez del tomate.
Así que hoy vamos a elaborar una receta muy simple de arroz a la cubana, el plato combinado mucho más famoso de España jeje. Por último, ahora solo nos queda componer nuestro plato. Para ello, cogemos un cuenco pequeño y lo llenamos con arroz. Con la ayuda de un plato, damos la vuelta al cuenco y lo retiramos tal es así que nos quede en el plato el arroz con la forma del cuenco. También tenemos la posibilidad de emplear un cortapastas metálico para moldear el arroz.