Es esencial colocarles aceite a fin de que se cocinen bien, pero excederte puede ser contraproducente. Lo más conveniente es sacar los restos del pescado y si tienes la oportunidad de limpiar la barbacoa para comenzar nuevamente, sería estupendo. Ya que sabes cómo escoger tus sardinas y los beneficios que pueden aportarte, hayamos ido al meollo del tema y aprendamos cómo llevar a cabo sardinas en la barbacoa. Si te cuestiones por qué sucede esto con los pescados a la parrilla, es porque la carne de pescado es considerablemente más despacio y frágil que la de otros animales, con lo que puede romperse con mayor facilidad.
Es un método simple para el chef del bar Alegría, porque las sardinas se voltean de manera fácil, si bien hay que tener en cuenta que es preferible no hacerlas al lado de la carne para eludir una indeseada mezcla de sabores. “La grasa de la sardina es muy fuerte, tiende a pegarse la piel y debemos limpiarla intensamente, por poner un ejemplo quemando con llama la grasa, pasando un papel de periódico y después con un estropajo y agua con limón”. Las sardinas son un alimento de lo mucho más saludable, una excelente fuente de omega-3, vitamina B12, selenio y otros importantes nutrientes y, como si no fuera sufisciente, pertenecen a los pescados mucho más seguros para comer. Al asar las sardinas en la parrilla es posible que te surja la duda de si están o no cocidas.
Si andas utilizando carbón, va a estar a la temperatura especial en el momento en que se torne de shade gris. Sin duda, la merluza es la opción mejor en cuanto a pescados blancos tiene relación. Aun cuando la merluza es demasiado exquisita, por la textura de su carne, no puedes descuidar su cocción. Coloca las sardinas juntas sobre unos trozos de papel de cocina y enróllalas hacienda un cilindro, para retirarle el exceso de humedad y después mételas en el refrigerador, hasta el momento en que las vayas a usar. Es primordial que las sardinas estén bastante secas antes de embadurnarlas de aceite, sazonarlas y hacerlas a la parrilla.
Receta De Sardinas A La Parrilla
Si bien parezca muy sencillo, hay una técnica detrás de ese ensartado de pescado en cañas clavadas en la arena al calor de las brasas. Dani García recomienda asarlas a fuego fuerte, poco tiempo, sin limpiarlas y advierte que es muy importante de qué forma se pincha la sardina (unas 6 por ración) pues si la espetas hacia abajo puede salir la tripa. Si las haces fritas, el chef aconseja “rascar la escama con el dedo bajo el agua, sale simple”, aunque hay quién elige llevarlo a cabo con un cuchillo raspando desde la cola a la cabeza. Para dejarla lista marinada o en salmuera, es preferible quitar cabeza y espina para lograr filetearlas.
Las he hecho a la parrilla en una sartén para darles un fantástico sabor a barbacoa. Asimismo he hecho unos pimientos a la plancha para acompañarlas, pero si lo quieres puedes realizar rodajas de berenjena o calabacín. Una sencilla marinada con zumo de limón y aceite de oliva ayudará a destacar el maravilloso gusto de las sardinas. Esta clase de pescado queda realmente bien si los rellenas, piensa la cara de tus invitados si en el momento en que están gozando de su pescado, este aguarda en su inside algunos exquisitos y jugosos vegetales. Para elaborarlas límpialas realmente bien, añade sal, un toque de limón y a cocinar.
El Pescado Semigraso Y La Barbacoa
Joseba Arguiñano prepara pan cristal con sardinas a la mostaza. En caso de tratarse de un pescado entero, para que la sazón penetre bien y el pescado se cocine de manera uniforme, se deben realizar varios cortes en perpendicular a la espina dorsal, desde la cabeza hasta la cola. Pero sobre todo, si deseas eludir que tu pescado a la parrilla se pegue, es importante aguardar a que las brasas y la rejilla estén bien calientes.
Escoja sardinas frescas cuando las prepare de este modo y utilícelas en el período de uno o un par de días desde su compra. Retire las escamas, enjuague bien las sardinas y séquelas con palmaditas antes de utilizarlas en su receta. Luego las colocaremos en la parrilla de la rustidera, en cuya bandeja hemos puesto un dedo de agua antes, y las condimentamos. Sirve 6 sardinas en cada plato, coloca a un lado una porción de ensalada y 2 rebanadas de pan, al otro.
Recetas
Me encantan tus recetas pues son sencillas y excelentes sin muchas complicaciones gracias. Ahora sacamos las sardinas a un plato y ponemos un poquito de sal por encima. Excita bien una plancha, coloca las sardinas y cocínalas durante 1 minuto por cada lado. Si por contra el pescado está fresco, solo tienes que secar la parte antes de ponerla al fuego con la ayuda de un paño de cocina o una servilleta. En todo caso, lo importante es que no quede nada de agua a fin de que no se peque a la parrilla para pescado. Coloca las sardinas enteras, sin escamar y sin retirar las tripas, en una fuente.
En general, las cocciones de los pescados son más bien cortas con lo que no necesitaremos preparar mucha proporción de carbón para llevar a cabo las brasas. Yo suelo emplear un kilo de carbón y ciertas ramitas pequeñas tipo sarmiento para encenderlas toda vez que preparo una barbacoa. Coloca las sardinas sobre un plato y arroja un chorro de aceite de oliva sobre ellas y gíralas para lograr que se embadurnen bien de aceite.
Las recetas a la parrilla y fritas son las que mucho más solicitan que se dejen las sardinas íntegras, sin eviscerarlas ni quitarles la cabeza. Con estas preparaciones, las vísceras del pescado se cocinan con fuerza y ofrecen un sabor complejo y amargo al pescado azul. La ventaja de este género de preparación es que necesita poco trabajo, ya que se puede dejar el pescado entero.
Recuerda, si quieres tener un servicio único en Brasasysabores tenemos la posibilidad de prepararte una barbacoa particular y solo tendrás que meditar en comer y gozar en la mesa, porque del resto nos encargamos nosotros. Si una vez retiradas las sardinas del horno si aún apreciáis fragancia en la cocina, otro truco que podéis utilizar es echar un vaso de agua sobre la bandeja del horno. Asimismo debéis añadir unos trozos de limón exprimidos con el zumo en el agua y los trozos en exactamente la misma. Con el calor residual, el agua se evaporará y contrarrestará el olor de las sardinas asadas.
En el libro que recopila las recetas más tradicionales de su madre, Joan Roca las enharina un tanto, las fríe en aceite ardiente y las reserva mientras sofríe ajos pelados y laminados con cebolla cortada en tiras finas. Cuando se comienzan a dorar, les tira una cucharada de pimienta roja, hierbas aromáticas y un chorro de vinagre. Añade las sardinas y las cuece unos cuantos minutos en la sartén. Finalmente, como ya hemos mencionado, al momento de meditar de qué forma hacer sardinas en la barbacoa insistimos en que es importante proteger la temperatura de la barbacoa y tener bien seco el pescado antes de pasar a cocinarlo. Así reduces sensiblemente las opciones de que tus alimentos queden pegados a la parrillera.
De Qué Forma Remover El Olor De Las Sardinas
Para acompañar las sardinas asadas he decidido cocer unos ‘cachelos’ gallegos, o sea, cocer unas patatas sin quitarles la monda. Alcanzan su mayor notoriedad cerca de la noche de San Juan, el 23 de junio, pero su temporada de pesca se prolonga hasta el mes de octubre. Como hemos dicho, y si bien parezca una contrariedad, la humedad es oponente del pescado, al menos a la hora de realizar una parrillada de pescado.