Joseba Arguiñano nos enseña a hacer dorada a la sal en el horno, una receta realmente simple con la que conseguimos una parte de pescado muy jugosa. Ponemos una capa de sal gruesa sobre el envase del horno, y ubicamos la dorada, asegurándonos que las aletas quedan plegadas. Ponemos otra capa de sal gruesa sobre cuando menos 1 cm de espesor y tras remojar tenuemente con unas gotas de agua presionamos la sal sobre el pescado con las manos.
A fin de que la sal quede más compacta y después resulte mucho más fácil retirarla, rociamos unas gotas de agua por arriba y presionamos con las manos sobre el pescado. La dorada a la sal es una receta donde conseguimos que la carne del pescado quede extremadamente jugosa y tierna. Y esto lo mencionamos enserio, no es una oración llevada a cabo, si no habéis comido nunca dorada a la sal o algún otro pescado a la sal, todavía no sabéis de verdad cuál es el auténtico gusto del pescado. Prolonga una cama de sal para horno sobre el papel vegetal, coloca encima las doradas y cúbrelas con mucho más sal, tienen que quedar bien cubiertas, presiona con la sal para que quede compacta.
El Horno Para Hacer La Dorada A La Sal
Pasados los 5 minutos de reposo quitaremos la costra de sal dándole unos golpes rápidos con un martillo o con la parte que no corta de un cuchillo grande. Recibe un email semanal con las novedosas recetas y recomendaciones de rechupete. Precalentamos el horno a 200º C, en la función “calor arriba y abajo”.
Es decir, a fin de que el pescado quede totalmente cubierto se recomienda que la sal tenga cerca de un centímetro de grosor. De esta manera se afirma que la pieza se queda aislada y se evita que salga el jugo al cocinarla, logrando de esta forma, que se conserve todo el gusto. Para tapar la dorada, mezcla con una medida pequeña de agua la sal gordita.
De Qué Forma Hacer Esta Exquisita Dorada A La Sal
Elimina con cuidado los restos de sal que queden en la superficie. Retiramos de manera cuidadosa la cabeza y la piel que quede, y vamos sacando los filetes de dorada, que vamos a poner inmediatamente en los platos para consumirlos. Lo ideal es utilizar sal marina gruesa. En España donde existe más tradición de cocinar el pescado de este modo es en Murcia, donde los pescadores cocinaban el pescado a la sal de forma directa en el barco.
Esto es, limpio pero con las escamas y con el interior limpio sin abrirlo. En un caso así, acompañaremos la dorada a la sal con unas patatas panadera. En el momento en que hayan transcurrido los 20 minutos desde que se meten las patatas en el horno metemos en otra bandeja por arriba el pescado y dejamos cocinar todo unos minutos según el tamaño del pescado. Si las doradas son mayores va a haber que dejarlas un poco mucho más.
Introduce la bandeja en el horno ardiente y enhorna aproximadamente durante 15 minutos , si lo deseas mucho más hecho puedes dejarlo ya que unos cinco minutos mucho más. Cubrimos las doradas con sal. Por lo general, la sal de horno viene ahora humectada pero tenemos la posibilidad de humedecerla un poco más para que quede mucho más compacta y no se desmorone. En este caso solo fué exacto humedecerse un tanto las manos para trabajarla.
Añade mucho más sal sobre el pescado hasta contemplar. En una bandeja de horno, pone papel de hornear y extiende sobre este una base de sal, de aproximadamente un dedo de espesor. Presiona la sal a fin de que quede compactada, lo mucho más fácil es llevarlo a cabo con las manos humectadas. En el blog hallarás otras recetas de pescado al horno.
Recetas De Rechupete
No abráis el horno durante la preparación, a fin de que no cambie la temperatura. Pide a tu pescadero habitual que desescame el pescado y, sin abrirlo completamente con apariencia de libro, lo eviscere quitando todos los restos del interior. El tiempo de cocción será de veinte o veinticinco minutos para un pescado de un kilo. Tapa el pescado con otra capa de sal hasta el momento en que quede totalmente cubierto. Para que se compacte aún mejor salpica la sal con una medida pequeña de agua.
En varias zonas mediterráneas en vez de sal gordita se utiliza sal de mesas mezclada con clara de huevo y algo de harina. Mezcla y amasa los tres ingredientes para conseguir la costra. Lava el interior y exterior del mismo con un poco de agua.